Miriñaque mostró precocidad para ganar sobre 1200 metros a los 2 años en Palermo, pero también la capacidad para llevar esas condiciones a la distancia para consagrarse el mejor potrillo de su generación, ganando sobre la milla el Gran Premio Polla de Potrillos (G1) y sobre 2500 metros el Gran Premio Nacional.

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Ya de adulto, alternando su campaña en el país con varias actuaciones en el exterior, se confirmó como un caballo diferente, venciendo en los grandes premios República Argentina (G1), Dardo Rocha (G1), General San Martín (G1), Miguel A. Martínez de Hoz (G1) y de Honor (G1), y en los clásicos Chacabuco (G2), Comparación (G2) y Old Man (G3)En los Estados Unidos fue segundo en el Thoroughbred Aftercare Alliance Stakes (G2) de Keeneland

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Continuador de la línea paterna de Storm Cat, exitosísima en la Argentina a través de Easing Along, Pure Prize, Bernstein, etc., en una madre que combina a Honour and Glory y Southern Halo, dos de los más grandes padrillos que hayan servido en la historia reciente del turf argentino. Enfrentó y venció a los mejores caballos de los últimos años como los campeones Tetaze, George Washington, Ajuste Fiscal, Nao da Mais, Pinball Wizard, Seas Alabada, Irwin, El Musical, etc.